Hoy os voy a hablar de la Torre dels Lleons , un edificio situado en el término de Barcelona edificado en el S.XIX a partir de las ruinas del castillo de Picalqués. Aún se puede respirar el aire señorial que desprende, así como también podemos encontrar en la entrada el escudo de armas de Picalqués, una de las familias más importantes del siglo XII. El espacio está gestionado por Sibaris Catering, una empresa con más de 20 años de experiencia en el sector que ha hecho del lugar su base de operaciones.
Ahí se casaron Irene y Jon (ella vestida de Marta Martí) en un día de estos que la lluvia estaba presente en todo momento, por lo que la ceremonia se desplazó al interior, en las antiguas cavas, dándole ese toque romántico-nostálgico que desprende la piedra, los pilares y las bóvedas que cubren la sala. Me gustan las bodas pasadas por agua porque, después de los nervios, todo se vuelve mágico (más si se puede en este día tan señalado). Tenemos refranes que rezan ”novia mojada, novia afortunada” y culturas que ven en el agua un símbolo de fertilidad y purificación. Sea como sea, el día de la boda es un momento único para recordar y nada, ni un chaparrón, puede emborronar esto. Aunque entre todos los dichos, me quedo con el proverbio hindú que reza ” nudo que se moja, es más difícil de desatar, por lo que vuestra unión será fuerte y duradera”