Can Dansa es la típica masía catalana del s.XV , pero restaurada con gusto exquisito. Todo muy moderno, muy minimalista, muy fino! Yo por lo menos me volví loco ahí dentro; las líneas son preciosas!! Habitaciones molonas con baño, salón con chimenea (ideal para esas bodas gélidas de invierno) , piscina y pista de básquet al lado de los campos de trigo…en pocas palabras, un lugar idílico!
Y si encima tienes los de Ingenèrum haciendo detallitos y a Cris Catering a cargo de la comida…waw, el resultado es brutal ! Por aquí vais a ver una foto de unos nachos con un tubito que parece de pasta de dientes…no os engañéis, Cristina había metido ahí dentro el guacamole, impresionante!! (aún tengo que descubrir como hizo eso)
Pues ahí se casaron Ester y Adán. Una boda muy emotiva, de esas pequeñitas pero matonas, de las que te caen la lagrimita sin que te des cuenta (y, consecuentemente, se te empañen las gafas -si, algún día me operaré los ojos y solucionaremos eso-)
Y no voy a liarme más escribiendo, que no es lo mío (y confío que todo este rollo no lo leáis y paséis directamente a las fotos) ^_^ así que, sin más, os dejo con un pequeño resumen del día!
P.D. me olvidaba de mencionar el precioso vestido de ella, firmado por Rosa Clará.