Cuando te dicen que la boda va a ser en el Castell de Caramany sólo puedes esperar un cuento de hadas. El castillo, situado en Corçà -en el corazón del Empordà-, data del siglo XV y ha sido catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional.
La de Sandra&Nacho fue una de esas bodas cuidadas al más mínimo detalle: desde la decoración floral a cargo de Montana hasta el Catering LeChef , pasando por los de la banda de rock que inauguraron el baile nupcial. Y orquestrandolo todo Miriam Escrivà, la WeddingPlaner que andaba loca arriba y abajo para que todo saliera al milímetro. Y vaya si salió !
A todo eso , no me puedo dejar a Sara Cuadrado, amiga y peaaazo de fotógrafa que me acompañaba en ese día especial con más de 200 invitados. Sin ella, no habría llegado a la mitad de los sitios. Hay días que ves que la cosa se va a desmadrar y necesitas a alguien con quien confiar ciegamente, y esa es Sara (si supiera como poner corazoncitos y demás happyemoticonos, aquí vendría una fila multicolor)
Y por si os lo preguntáis viendo las fotos, el vestido molón de ella es de Katarina Grey (más corazoncitos y unicornios)